
El popular blog norteamericano KevinMD.com es un sitio de enorme impacto en el mundo de la medicina y redes sociales. Las notas que ahí se publican generan temas de discusión en la comunidad médica mundial que se reúne a través de las nuevas tecnologías de la información.
El autor es Kevin Pho, un Médico Familiar que conjunta sus actividades como médico de primer contacto con una extensa labor editorial en la web.
Recientemente este sitio dedico una nota a la vida del médico residente en México. Esta interesante entrada fue escrita por un residente de Pediatría mexicano, el Dr. César Lucio, quien con gran apego a la verdad relata la vida que llevan los médicos residentes mexicanos, agobiados por un sistema que basa su capacidad asistencial en la carga excesiva de trabajo de los jóvenes residentes. Horarios de trabajo inhumanos e ilegales, salarios insuficientes, malos tratos, exceso de responsabilidad y poco interés por el desarrollo de los futuros líderes de la medicina mexicana que buscan formarse en el posgrado y que pocas veces encuentran oportunidades de desarrollo académico. Sobrecargados con trabajos administrativos y tareas que no corresponden a su cargo, el sistema fundamenta su labor asistencial en los residentes, quienes comprometidos con su carrera, profesión y país nunca dicen que no. Los residentes, no protegidos por sindicato u organización alguna, viven un sistema fracturado desde el origen.
Lo mas lamentable es que con el paso del tiempo las víctimas de este sistema se convierten en muy poco tiempo en los ejecutantes del mismo. Cuando el residente egresa y alcanza una posición de liderazgo y toma de decisiones cae, casi inexorablemente, en el error de repetir y perpetuar esta situación. La frase que el Dr. Lucio cita en su texto: “cuando yo era residente, trabajábamos aun mas horas” es tan frecuente y popular que da pena. Esta frase, tantas veces mencionada por el médico mayor o el directivo, solo denota que los médicos no hemos entendido nada y que haber sido víctima de una desgracia no te da derecho (y mucho menos debiera dar orgullo) para abusar del jóven que ilusionado se habré camino en una especialidad.
Un estado que trata de garantizar la cobertura universal en salud debiera voltear a ver la condición de trabajo de los médicos que día a día cumplen lo que ellos prometen y presumen.
Por fortuna las cosas comienzan a cambiar y el horizonte no es tan sombrío. Pero el cambio debe radicar en los que hoy viven la residencia y que mañana tomarán las decisiones. Si hoy no les gusta el sistema, no caigan en la tentación de perpetuarlo cuando ya no sean ustedes los que lo sufran. Son muchos ya los centros académicos del país que han buscado soluciones a este grave y olvidado problema, esperamos que sus esfuerzo fructifiquen pronto.
Tema de mucha discusión. Esperamos sus opiniones utilizando el hashtag #residentesmexico y siguiendo nuestra cuenta en Twitter: @cardiodata.